La LloronaHace mucho tiempo, cuando los
soldados españoles conquistaron la Ciudad de México, existió una bonita
muchacha india que se enamoró de uno de esos soldados. Se amaban tanto que
tuvieron tres hijitos muy bonitos.La mamá quería mucho a sus niños y los cuidaba muy bien. El papá
no quería casarse con la mamá, porque le avergonzaba que fuera una india. Y un
día, el papá decidió casarse con una joven española. Cuando la mujer se enteró
de la traición del padre de sus hijos se quitó la vida ahogándose en un río
junto con los chicos, porque sufría mucho.Así lo hizo, y desde entonces empezaron a escucharse por todo el
centro de la ciudad, los gritos desesperados de una mujer muy delgada y toda
vestida de blanco, y su voz que decía: -¡Ay, mis hijos! ¿Dónde están mis
queridos hijos?Pasaron diez años, y un día la Virgen de los Remedios, a la que adoraban los españoles, se enteró de la desgracia de la pobre mujer y se apiadó de ella. La Virgen la buscó por la ciudad, y cuando la encontró le dijo que la iba a revivir, con la condición de que tenía que ir al campo y plantar un rosal, y esperar a que crecieran las primeras rosas. Así lo hizo la pobre mujer.Pasado un tiempo, el rosal floreció y brotaron tres maravillosas rosas blancas. Junto a cada una de ellas apareció uno de sus hijos en perfecto estado de salud. La madre los abrazó, y los tres juntos se fueron a la capilla que estaba destinada a la Virgen de los Remedios para rezar y agradecerle que los hubiera vuelto a la vida. No se olvidaron de llevarle un hermoso y grande ramo de rosas blancas.Cuando acabaron de rezar, los cuatro se fueron a vivir a una pequeña casa que estaba en la afueras de la ciudad y vivieron muy felices para siempre. ¡Nunca más se volvieron a escuchar los lamentos de La Llorona¡
La nahual de Coyoacán
Hace mucho tiempo existía una bella doncella, quien se había casado con el joven más guapo del pueblo. Todos decían que eran la pareja ideal.Cierta mañana su compadre le preguntó: “¿que tal es tu mujer?”“Excelente además de bella una estupenda cocinera. Lo que no me acaba de agradar es que desde que nos casamos me prepara moronga.”Esto extraño al compadre, quien al día siguiente regreso y le dijo: “compadre no es por chismear, pero a mí me dijeron que eso es malo. Pregúntele a la comadrita el porqué.”Acto seguido se fue el hombre y cuestiono a mujer: “oye amor ¿porque siempre desayunamos moronga?”“es porque mi padre es dueño del rastro y lo que no se vende nos lo repartimos entre los hijos, a mi hermano mayor lo tocan las viseras, a mi hermana las patas, y a mí la sangre… por eso.”El hombre quedo complacido con dicha explicación. Sin embargo el compadre se presento asustado, comentándole que en el pueblo todos sabían que ella era una bruja y que por ello nadie le desposaba.“mejor espíela compadre… espíela… y vera de dónde saca la moronga.”Así lo hizo y tempranito en la mañana antes de que el sol saliera, vio como su mujer se levanto y camino hacia la cocina…A través del fogón vio la figura de su esposa. La cual ante sus ojos y sin percatarse de ser vista, se empezó a quitarse la piel y convertirse en una bola de fuego…El Joven quedo impactado sin habla, corrió a ver a su compadre y contarle lo que había visto…“Compadre…. compadre… salga rápido por favor.”Gritaba el joven, quien al ver a su compadre sin mediar palabra le tomo del brazo y se lo llevo a su casa. Ahí encontraron la piel de su esposa, el compadre al verla se quedo sin habla, mas en un momento de lucidez le dijo: “quemémosla, así no podrá regresar y así ya no seguirá matando a más niños”Y así lo hicieron.Quemaron la piel de la joven, quien al regresar y no encontrar su piel gritaba enfurecida y al mismo tiempo asustada pues la mañana se acercaba y el sol empezaba a verse en el horizonte.El joven escondido y muy asustado vio cuando los primeros rayos del sol quemaron a su esposa.…y este fue el fin de la nahual de Coyoacán.
Kukulkán
Serpiente de Plumas, el dios maya del agua, el viento y de Venus, se conoció entre los chontales como Mukú Leh Chan, y por los quichés como Q’uk’umatz. El mismo Quetzalcóatl tolteca o tal vez el dios olmeca, “el de la voz poderosa”. De antigüedad anterior a los mayas peninsulares y a los fundadores de Chichén Itzá, donde se encuentra la famosa pirámide de su descenso en los equinoccios de marzo y septiembre, durante la fiesta llamada por Diego de Landa Chickabán, celebrada el mes Xul, en la cual el jefe de los guerreros, Nacom, se sentaba en el templo sahumado con copal a presenciar la danza Holkanakot, realizada por los guerreros, el sacrificio de un perro, y la ruptura de las ollas que habían contenido bebidas sagradas. Cuando la celebración daba término, el Nacom era conducido a su casa. Los señores del Mayapán, se reunían para la fiesta ostentando cinco estandartes de plumas, y se dirigían al Templo de Kukulkán a orar en su honra durante cinco días, hasta que el dios venerado descendía por la pirámide.El Popol Vuh nos presenta a Kukulkan como uno de los dioses creadores, y como el dios eterno de los vientos. Venerado por los itzáes, los cocomes del Mayapán, y los tutl xiúes de Maní, todos ellos linajes de estirpe maya. En tanto que persona llegó un cierto día del siglo XI desde el Poniente, a fundar y reinar en Chichén Itzá, nunca tuvo esposa ni hijos. Cuando partió del Mayapán, se dirigió al centro de México para convertirse en Quetzalcóatl.Dios del trueno entre los mayas, cuyo aire sale de la boca en sus representaciones estelares, aparece en varios códices representado con una nariz larga y mocha, con signos de los elementos de la naturaleza: la tierra, como espiga de maíz; el pez como el agua; el buitre como los aires; y el lagarto como el fuego. Va sobre el agua con antorchas prendidas, para sentarse en el árbol-cruz de los cuatro vientos, y desde ahí regir las cosechas y esperar el término de los tiempos.
El Pájaro Azul y el Coyote
Cuentan los abuelitos que hace ya mucho tiempo, el hermoso Pájaro azul tenía las plumas descoloridas y muy feas. Pájaro Azul vivía cerca de un lago cuyas aguas tenían un bellísimo color azul. Cada día Pájaro Azul se bañaba en el lago cuatro veces y cantaba feliz:Hay un agua azul.Se encuentra aquí. Yo entré al agua,Y me puse todo azul.El cuarto día que Pájaro Azul se bañó en el lago, todas sus plumas se le cayeron y salió del agua completamente desplumado. Pero el quinto día, al salir del agua vio que sus plumas volvieron a crecer y eran azules.Durante todos estos días, el dios Coyote había estado observando a Pájaro Azul para cazarlo, pues estaba famélico, pero le daba miedo entrar al agua azul. Al quinto día, Coyote le preguntó al ave: -¿Podría usted decirme cómo fue que sus feas y descoloridas plumas se le convirtieron en esas plumas azules y hermosas? Es usted la más bella ave que vuela por los cielos. ¡Yo también quiero ser azul! Pájaro Azul le respondió que se había bañado en el lago cuatro veces, mientras cantaba una canción. Como el pájaro era muy bueno, le enseñó la canción a Coyote. Esperanzado con ser azul, Coyote hizo su miedo a un lado y se arrojo al agua, acción que repitió durante cuatro días, sin olvidar la canción que le enseñara el ave. Al quinto día, Coyote lucía un esplendoroso color azul. Muy orgulloso de su nuevo color, se puso a pasear por todos lados, miraba a todas partes para ver si alguien se daba cuenta de lo fino y hermoso que se veía.Entonces se puso a correr rápidamente mirando hacia el suelo para ver si su sombra era también azul, tan ocupado estaba que no se dio cuenta que chocaba contra un tocón de un árbol, el cual se cayó y levantó un montón de polvo de tierra por todos lados que la cayeron a Coyote en su pelaje. Desde entonces, todos los coyotes son del color del polvo de la Tierra.
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